Claro como el vidrio

 

En esta página queremos responder directa y con total transparencia a las cuestiones que nos suelen preguntar más porque generan dudas. Desde los temas más habituales sobre el reciclaje de vidrio hasta cualquier aspecto relacionado con nuestra actividad y gestión.

 

Si no encuentras lo que quieres saber, pregúntanos en X mencionando a @Ecovidrio y utilizando el hashtag #VidrioTransparente.

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Ecovidrio es una entidad sin ánimo de lucro, por lo que su objetivo no es económico sino de elevar la tasa de reciclado en España. Si bien somos en la actualidad la única entidad que gestiona los residuos de envases de vidrio en España, es así por elección de las compañías de alimentación, bebidas, cosméticas y otros, que están obligadas por ley a financiar a alguna entidad que se haga cargo de sus residuos. Todas ellas podrían constituir otro sistema o adherirse a alguno que surgiera, en cualquier momento.

Para que el vidrio se pueda reciclar, es necesario que desde casa hagamos la correcta separación selectiva de estos envases y los depositemos en los a contenedores de envases de vidrio. España es el país más contenerizado de Europa, por lo que lo normal es que tengas uno muy cerca. Si no es así, puedes llamar a Ecovidrio o a tu ayuntamiento.

Aunque puedes echar muchos tipos de envases al contenedor de vidrio (tarros, frascos, botellas), debes confirmar que todos están compuestos por el mismo material. Si no mezclamos materiales, conseguimos que la calidad del reciclado sea excepcional. Por lo general son pocas cosas las que se cuelan en el contenedor que no deberían estar ahí (bolsas de plástico, tapas, tapones, platos de cerámica…), por lo que conseguimos separarlas fácilmente en las plantas.

La recogida de nuestros contenedores verdes es el siguiente paso. Siempre lo hacen camiones que llevan solo vidrio o, si llevan otros materiales, tienen compartimentos divididos en su interior. ¡No te preocupes! Te aseguramos que nadie deshace el trabajo que tú has hecho separando cada residuo en casa. 

Los camiones llevan el residuo a las plantas de tratamiento. En España hay 15 diferentes para que los viajes no tengan que ser muy grandes.

En estas plantas de tratamiento convertimos el residuo en recurso, es allí donde realmente se produce el reciclaje.

En estas plantas los residuos que echaste en el contenedor verde mediante distintos procesos se convierten en calcín que es la materia prima de valor que funden las vidrieras para hacer nuevos envases. Las fábricas vidrieras la usan en lugar de materias primas de la naturaleza, evitando la extracción de recursos naturales.

Además, el calcín es como vidrio “precocinado”. Esto significa que se funde en los hornos vidrieros a menor temperatura que las materias primas naturales, ahorrando energía y reduciendo las emisiones hasta un 50% menos de CO2 a la atmósfera.

Llegados a este punto, ya tenemos un envase nuevo. Un envase puede llevar hasta un 90% de calcín en su composición y se podrá volver a reciclar por completo infinitas veces.

En España reciclamos 7 de cada 10 envases de vidrio que se ponen en el mercado. Debemos estar orgullosos, pero podemos seguir mejorando y parecernos más algunos países de Europa, como Bélgica o Austria, con tasas por encima del 90%. ¡La cadena de reciclado del vidrio depende de todos!

En las plantas de tratamiento de vidrio mediante un proceso mecánico, en buena parte impulsado por energías renovables, sin uso de agua ni elementos químicos, el vidrio se limpia de impurezas, etiquetas, tapas y materiales que no se reciclan. Usamos imanes, corrientes de foucalt, cribas… El resultado es un material muy parecido al vidrio del envase inicial, pero en trozos más pequeños… ¡a eso se le llama calcín!

Todo el calcín que producimos en España se usa para fabricar envases nuevos en nuestro país. Por eso el reciclaje de vidrio es totalmente circular y de gran calidad. Va de envase a envase. Este proceso puede hacerse infinitas veces sin que este material pierda sus propiedades originales. ¿Reciclaje perfecto? ¡El del vidrio!

En nuestras plantas tenemos algunas mermas, pequeñas cantidades de vidrio que perdemos en el proceso industrial por la fricción de las máquinas, por ejemplo. Las pequeñas mermas que no tienen la calidad necesaria para ser calcín y convertirse en envases, las entregamos para que se usen como componentes en cementos u otros productos. También mandamos a reciclar los plásticos y metales que llegaron a las plantas por error. No podemos desaprovechar nada.

No hace falta que gastes ni una gota de agua. La materia orgánica de la comida y bebida que mancha los envases acaba por degradarse sola y de forma natural. Además, en las plantas y, tras sufrir multitud de procesos mecánicos (fricciones, cribas, aspiraciones), no queda ni rastro de ella. Una vez recogidos los residuos del contenedor verde y gracias a los diferentes procesos mecánicos de limpieza utilizados, al final del proceso el vidrio queda perfecto para ser reaprovechado al 100%.

Hay que tener en cuenta que el agua es un recurso preciado, por lo que no la malgastes lavando tus envases. Así nos ayudarás a protegerla y conservarla, y a cuidar del medioambiente.

Ni siquiera en la planta de tratamiento se usan agua o productos químicos para el reciclaje de las botellas, ¿lo sabías?

El vidrio es el paradigma de la circularidad, se recicla al 100% e infinitas veces, ya que como material no pierde nunca sus propiedades. Nos ayuda a todos a lograr una sociedad más circular y descarbonizada. ¿Nos ayudas a completar el círculo perfecto?

Para ello, lo primero de todo es aprender a separar bien los residuos y distinguir cuáles se depositan en el contenedor verde, ¡del resto nos encargamos nosotros!

A pesar de que el vidrio es reciclable al 100%, en nuestras plantas de tratamiento tenemos algunas mermas, o pequeñas cantidades de vidrio que perdemos en el proceso industrial, por ejemplo, con la fricción de las máquinas. Tampoco desaprovechamos esas mermas. Las reprocesamos las veces necesarias para que vuelvan a ser un envase, pero, si el material resultante no tiene la calidad necesaria para ello, se las entregamos a terceros para que pueda reaprovecharse en otros usos, como cementos, por ejemplo. Se trata de aplicaciones muy residuales ya que prácticamente la totalidad del residuo que tratamos se destina a nuevos envases.

El vidrio se crea y se transforma, no se destruye. Se recicla al 100% para fabricar nuevos envases y esto se puede repetir infinitas veces. Tantas como te pedimos que vayas al contenedor verde.

El reciclaje de vidrio es un reciclaje perfecto, que va de botella a botella. Y no lo decimos solo nosotros, lo dicen también el CSIC y la revista Nature

El cristal y el vidrio no son lo mismo. Un vidrio es un sólido no cristalino que presenta el fenómeno de transición vítrea. Es decir, mientras que los cristales son sólidos con una estructura atómica regular que da lugar a formas definidas y simétricas, el vidrio presenta una estructura no ordenada, en la que los átomos y moléculas se disponen con un orden de corto alcance.

Esto confiere a los vidrios una serie de características propias: la transparencia, la moldeabilidad y la versatilidad o la homogeneidad (entre otras). Gracias a estas características, el vidrio, presenta una excelente durabilidad y resistencia química, mecánica y térmica. Además, es 100% reciclable e infinitas veces.

A diferencia del vidrio algunos cristales contienen óxidos añadidos - como el óxido de bario - que les dan un brillo y sonido especial. Esos óxidos pueden generar problemas en el horno de fusión para hacer nuevos envases puesto que tienen puntos de fusión muy diferentes al vidrio.

Aquí lo importante es saber que todos los envases de alimentación y bebidas están fabricados en vidrio y deben ir al contenedor verde. Fuera de estos envases, están los vasos, las cristalerías, espejos, ventanas, etc. todos esos materiales debes llevarlos siempre a un punto limpio.

¿Aún tienes dudas? Te recomendamos que visites esta web del CSIC que fue lanzada para conmemorar 2022 como el Año Internacional del Vidrio y en la que podrás encontrar todo lo referente a este material.

El reciclaje de envases de vidrio es necesario para lograr una sociedad más circular y descarbonizada. Reciclar no es suficiente, pero es imprescindible en la lucha contra el cambio climático. El vidrio se recicla al 100% e infinitas veces, consiguiendo una reincorporación casi perfecta de este material al ciclo productivo para fabricar nuevos envases. Según el tipo de envase de vidrio, este puede tener hasta un 90% de calcín procedente de las plantas de tratamiento, por lo que mayoritariamente se crea a partir de vidrio ya reciclado. 

En el futuro extraeremos casi más material de las ciudades que de las minas. Por eso, cuando usamos vidrio reciclado, estamos evitando la erosión de los suelos y la extracción de arenas de la naturaleza. Por otro lado, reciclando envases de vidrio estamos luchando contra el cambio climático. Esto es así ya que, cuando los vidrieros usan vidrio reciclado en lugar de materias primas extraídas de la naturaleza, lo funden en los hornos vidrieros a menor temperatura. Eso ahorra energía y emite hasta un 50% menos de CO2 a la atmósfera.

Tengamos en cuenta los beneficios del reciclaje de vidrio. Por ejemplo, reciclando 10 botellas de vidrio, conseguimos:

  1. Evitar que 5 kilos de basura vayan a parar a un vertedero y también se evita extraer de la naturaleza 6 kilos de materia prima.
  2. Por otro lado, evitamos emitir a la atmósfera el CO2 equivalente a 15 kilómetros de trayecto en coche.
  3. Con esta acción, se ahorra la energía suficiente para cargar la batería de un smartphone durante 7 meses y la de una tablet durante más de 2 meses.
  4. Por último, permitirá hacer funcionar 4 veces un lavavajillas.

Es una forma de proteger nuestra rica biodiversidad y de evitar seguir explotando recursos de la naturaleza, puesto que estos no son infinitos. ¡Recuerda que sostenibilidad y futuro van de la mano!

La cadena de reciclaje de envases de vidrio genera más de 8.000 empleos directos e indirectos: compañías de recogida de residuos, plantas de tratamiento, fábricas de contenedores, industria vidriera, etc. Son parte de los llamados “empleos verdes”, de carácter estable y deslocalizados por toda la península. Que no separes selectivamente tus envases no significa que los servicios municipales vayan a contratar más gente para que lo hagan por ti, sino que ese residuo acabará enterrado en un vertedero y que además tendrá un coste extra.

España es uno de los países más contenerizados de Europa. No existe ni un solo pueblo, por pequeño que sea, sin contenedor. Tenemos una media de 1 contenedor cada 200 habitantes, y seguramente tengas uno a menos de 100 metros de tu casa.

Además, cada año ponemos unos 5.000 puntos nuevos para seguir mejorando y, la verdad, es que a nosotros nos gustaría poner muchos más aún. No siempre nos es posible por asuntos de planificación urbanística, pero te pedimos que nos notifiques llamando al teléfono gratuito 900 555 700 o mándanos un WhatsApp al 629 045 150. Indícanos dónde falta un contenedor para analizar con tu ayuntamiento qué podemos hacer para subsanarlo. ¡Por nosotros, que no quede!