Jueves, 3 de Julio de 2025

Ecovidrio y la Comunidad de Madrid reúnen en una sesión de design thinking a más de 20 representantes de la Administración, empresarios y cadena de reciclado para impulsar la mejora del reciclado en la comunidad

Cristina Aparicio en Jornada de Design Thinking de Ecovidrio

Ecovidrio, el único SCRAP especializado que gestiona sobre el terreno la recogida selectiva y da respuesta a la sostenibilidad de los envases de vidrio desde el origen, ha celebrado, en colaboración con la Comunidad de Madrid, una jornada de design thinking dedicada a la búsqueda de ideas para la mejora de la tasa de reciclado de envases de vidrio en Madrid. Esta técnica de trabajo colectivo persigue la generación de soluciones innovadoras a partir del conocimiento combinado de todos los agentes implicados en la cadena.

El encuentro, que ha clausurado la Directora General de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid, Cristina Aparicio, se ha estructurado en torno a varios ejes de trabajo: movilización ciudadana, operaciones en hostelería y recogida.

Durante el encuentro se ha debatido sobre cuestiones esenciales e íntimamente ligadas a las características específicas de la región y las mejores estrategias para abordarlas, las barreras que frenan la movilización de la ciudadanía y del sector hostelero o las posibles alternativas para acercar la infraestructura de recogida, entre otros.  

Fruto de las dinámicas de trabajo, en las que han participado perfiles muy diversos, como representantes de empresas de la gestión de residuos y varios miembros de la Administración a distintos niveles, se han desprendido diversas líneas de trabajo a estudiar y explorar por parte de Ecovidrio y la Comunidad de Madrid. Algunas de las más relevantes se han centrado en la necesidad de la corresponsabilidad de todos los agentes implicados, la aplicación y seguimiento de ordenanzas municipales que recojan la obligatoriedad de reciclar los envases de vidrio, el refuerzo de las contenerización para la separación en origen, la búsqueda de modelos innovadoras de recogida en aquellas zonas donde el análisis de datos lo considere adecuado o la optimización de las rutas de recogidas para hacerlas más eficientes, así como nuevas formas de información y movilización ciudadana, a través de campañas segmentadas por grupos de interés.

Cristina Aparicio, Directora General de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid, ha agradecido la participación de todos los asistentes y además ha destacado la importancia de “analizar los datos que tenemos y atender las necesidades de los ciudadanos para seguir avanzando, así como entender la realidad de todos los municipios, dotándolos de la ayuda necesaria para que puedan implementar y aplicar de forma efectiva la nueva normativa en materia de economía circular”.

Por su parte Ricardo Sevilla, subdirector de Gerencias Zona Norte de Ecovidrio, ha apuntado que “la Comunidad de Madrid debe alcanzar una tasa de reciclado del 75% en el año 2030 para cumplir con las exigencias del Real Decreto, una meta que solo se puede alcanzar tomando el camino de la corresponsabilidad de todos los agentes que estamos implicados. Esta jornada es buen ejemplo de que de las ganas de colaborar y del conocimiento y la experiencia combinados, surgen las soluciones más innovadoras que marcarán la diferencia en materia de circularidad”.

En 2024, cada madrileño depositó 17,2 kg de envases de vidrio, el equivalente a 59 envases de vidrio por persona, una cifra que se sitúa ligeramente por debajo de la media nacional (19,1 Kg/hab). La ciudad de Madrid se sitúa entre los municipios que lideran la recogida de envases de vidrio en la región con 18,5 Kg/hab, junto a Torrelodones (19,1 Kg/hab), Pozuelo de Alarcón (18,3 Kg/hab), Tres Cantos (17,5 Kg/hab) y Majadahonda (17,3 Kg/hab).

Además de todo el vidrio depositado en los contenedores verdes por los ciudadanos y hosteleros, Ecovidrio recuperó, de forma complementaria, 2.218 toneladas de residuos de envases de vidrio que no fueron correctamente separadas en origen y que pudieron recuperarse de la planta de Residuos Urbanos de Loeches, reintegrándolas así en el ciclo productivo para evitar que terminen en vertederos.