El vidrio es el paradigma de la circularidad, se recicla al 100% e infinitas veces, ya que como material no pierde nunca sus propiedades. Nos ayuda a todos a lograr una sociedad más circular y descarbonizada. ¿Nos ayudas a completar el círculo perfecto?

Para ello, lo primero de todo es aprender a separar bien los residuos y distinguir cuáles se depositan en el contenedor verde, ¡del resto nos encargamos nosotros!

A pesar de que el vidrio es reciclable al 100%, en nuestras plantas de tratamiento tenemos algunas mermas, o pequeñas cantidades de vidrio que perdemos en el proceso industrial, por ejemplo, con la fricción de las máquinas. Tampoco desaprovechamos esas mermas. Las reprocesamos las veces necesarias para que vuelvan a ser un envase, pero, si el material resultante no tiene la calidad necesaria para ello, se las entregamos a terceros para que pueda reaprovecharse en otros usos, como cementos, por ejemplo. Se trata de aplicaciones muy residuales ya que prácticamente la totalidad del residuo que tratamos se destina a nuevos envases.

Así se recicla tu envase de vidrio