¿En qué se diferencian el vidrio y el cristal?

El cristal y el vidrio no son lo mismo. Un vidrio es un sólido no cristalino que presenta el fenómeno de transición vítrea. Es decir, mientras que los cristales son sólidos con una estructura atómica regular que da lugar a formas definidas y simétricas, el vidrio presenta una estructura no ordenada, en la que los átomos y moléculas se disponen con un orden de corto alcance.

¿Hay que lavar el vidrio antes de ponerlo en el contenedor?

No hace falta que gastes ni una gota de agua. La materia orgánica de la comida y bebida que mancha los envases acaba por degradarse sola y de forma natural. Además, en las plantas y, tras sufrir multitud de procesos mecánicos (fricciones, cribas, aspiraciones), no queda ni rastro de ella. Una vez recogidos los residuos del contenedor verde y gracias a los diferentes procesos mecánicos de limpieza utilizados, al final del proceso el vidrio queda perfecto para ser reaprovechado al 100%.

¿Qué ocurre con mi envase de vidrio en la planta de reciclaje?

En las plantas de tratamiento de vidrio mediante un proceso mecánico, en buena parte impulsado por energías renovables, sin uso de agua ni elementos químicos, el vidrio se limpia de impurezas, etiquetas, tapas y materiales que no se reciclan. Usamos imanes, corrientes de foucalt, cribas… El resultado es un material muy parecido al vidrio del envase inicial, pero en trozos más pequeños… ¡a eso se le llama calcín!

¿Cómo se recicla mi botella de vidrio?

Para que el vidrio se pueda reciclar, es necesario que desde casa hagamos la correcta separación selectiva de estos envases y los depositemos en los a contenedores de envases de vidrio. España es el país más contenerizado de Europa, por lo que lo normal es que tengas uno muy cerca. Si no es así, puedes llamar a Ecovidrio o a tu ayuntamiento.